Machu Picchu, la ciudad perdida de los Incas, es posiblemente la razón por la que elegiste viajar a Perú en primer lugar! Recientemente fue votada como una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo y garantizamos que este lugar mágico no te decepcionará.

Escondidos entre los Andes, los Incas lograron mantener Machu Picchu oculto a los conquistadores españoles. Permaneció cubierto de vegetación durante siglos y, aunque era conocido por la población local, solo fue revelado al mundo en 1911 por el explorador estadounidense Hiram Bingham.

Ubicado en una cresta entre dos picos: Machu Picchu (pico antiguo) y Huayna Picchu (pico joven), en medio de un bosque tropical de montaña (conocido poéticamente como ceja de selva), Machu Picchu tiene dos sectores principales: uno agrícola y otro urbano. Echa un vistazo a las ingeniosas terrazas, el Templo del Sol, las fuentes y plazas, o el observatorio solar Intiwatana. Te sorprenderá cómo los Incas lograron llevar todas las piedras allí, y más aún cómo construyeron estructuras tan intrincadas que se mezclan con las formaciones rocosas naturales, siguiendo curvas y colinas naturales.

El viaje allí también vale la pena a medida que avanza desde Cusco en lo alto de los Andes hasta la vegetación más tropical de la selva. Para los aptos y aventureros, puede llegar a lo largo del famoso Camino Inca, donde pasará ruinas y caminará a través de bosques nubosos, llegando a Machu Picchu a tiempo para ver el amanecer. También hay excelentes rutas alternativas a Machu Picchu, que incluyen el Sendero Salkantay y el Sendero Lares, si no quieres quedarte atrapado con las multitudes. Si sientes que no tienes las piernas para caminar tanto, siempre está el tren que te llevará al pie de Machu Picchu!